Estudios entre parejas casadas.

1. Bland, R., & Orne, H. (1986). Family violence and psychiatric disorder. Canadian Journal of Psychiatry, 31, 129-137. Violencia familiar y desórdenespsiquiátricos. (En el curso de las entrevistas realizadas con sujetos canadienses elegidos al azar, 489 hombres y 711 mujeres, se evidenció que más mujeres quehombres, o bien iniciaban la violencia o bien se implicaban en ella en mayor porcentaje que su pareja).

2. Brinkerhoff, M., & Lupri, E. (1988). Interspousal violence. Canadian Journal of Sociology, 13, 407-434. Violencia conyugal. (Se examinó la violencia conyugal en una muestra representativa de 562 parejas en Calgary, Canadá. Se empleó la Escala de Tácticas de Conflicto, comprobándose el doble de casos de violencia gravede esposa a esposo que de esposo a esposa 10,7% vs 4,8%). La tasa global de violencia por parte de los esposos era del 10.3 % en tanto que la de las esposas era el 13.2 %. La violencia era significativamente mayor entre parejas más jóvenes y sin hijos. Los resultados apuntan a un descenso de la violencia masculina de lamano de una mayor cultura y educación, en tanto la violencia femenina aumentaba).

3. Brush, L. D. (1990). Violent Acts and injurious outcomes in married couples: Methodological issues in the National Survey of Families and Households. Gender &Society, 4, 56-67. Actos violentos y manifestaciones injuriosas en parejas casadas: temas metodológicos en la Encuesta nacional de familias y hogares. (Se empleó la Escala de Tácticas de Conflicto en una investigación de ámbito nacional, n=5,474, demostrándose que las mujeres estaban implicadas en la mismaproporción de violencia conyugal que los hombres).

4. Brutz, J., & Ingoldsby, B. B. (1984). Conflict resolution in Quaker families. Journal of Marriage and the Family, 46, 21-26. Resolución de conflictos en familias cuáqueras. (Se empleó la Escala de Tácticas de Conflicto con una muestra de 288 cuáqueros –130 hombre y 158 mujeres, hallándose una tasa ligeramente mayorde violencia femenina hacia el hombre <15.2%> que de violencia masculina hacia la mujer <14.6%>.)

5. Goldberg, W. G., & Tomlanovich, M. C. (1984). Domestic violence victims in the emergency department. JAMA, 251, 3259-3264. Víctimas de la violenciadoméstica en el departamento de emergencia. (Se consideró una muestra de 492 patients <275 mujeres, 217 hombres> que buscaron tratamiento en el departamento de emergencias de un hospital de Detroit, sobre la cual investigaron su experiencia en relación con la violencia doméstica. Los entrevistados eran en su mayoría Afroamericanos (78%), de hábitat urbano (90%) y desempleados (60%). Se contabilizaron 107 víctimas de violencia doméstica (22%). Mientras que los resultados indicaron que el 38 % de las víctimas eran hombres y el 62 % eran mujeres, esta diferencia por sexos no alcanzó significación estadística).

6. Jouriles, E. N., & O'leary, K. D. (1985). Interpersonal reliability of reports of marital violence. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 53, 419-421. Fiabilidad de los informes sobre violencia doméstica. (Se empleó la CTS con una muestra de 65 parejas en terapia matrimonial y 37 parejas de la comunidad. Se encontraron niveles moderados de acuerdo sobre el abuso entre ambos miembros de la pareja, y similares niveles de violencia manifestada entre ambosmiembros.)

7. Langhinrichsen-Rohling, J., & Vivian, D. (1994). The correlates of spouses' incongruent reports of marital aggression. Journal of Family Violence, 9, 265-283. Correlaciones de las denuncias incongruentes de las esposas sobre agresión conyugal. (En una muestra clínica de 97 parejas que buscaban terapia de pareja, los autores encontraron, empleando una versión modificada de la CTS, que el 61% de los esposos y el 64% de las esposas quedaban clasificados comoagresivos, el 25% de los esposos y el 11% de las esposas como levemente agresivas y el 36% de los maridos y el 53% de las esposas eran clasificadas comogravemente agresivas. El 68% de las parejas estaban de acuerdo con el nivel de agresividad global declarado por los esposos, y el 69% de las parejas lo estaban en cuanto al nivel global de agresividad de las esposas. Los niveles de agresividad se clasificaban como: no violentos, levemente violentos o gravemente violentos". Donde aparecían las discrepancias era en los casos denunciados: el 65% de los esposos <n=20> estaban infra-denunciando las agresiones, y el 35% de losesposos estaban sobre-denunciándolas; en tanto que el 57% de las esposas <n=17> estaban infra-denunciando las agresiones y el 43% de ellas <n=13> lasestaban sobre-denunciando.)

8. Malone, J., Tyree, A., & O'Leary, K. D. (1989). Generalization and containment: Different effects of past aggression for wives and husbands. Journal of Marriageand the Family, 51, 687-697. Generalización y contención: Los diferentes efectos de agresiones pasadas para esposas y esposos. (En una muestra de 328 se verificó que los hombres y las mujeres estaban involucrados en similares proporciones de agresión física en el seno de sus familias de origen y contra suscónyuges. Sin embargo, los resultados indican que las mujeres eran más agresivas hacia sus parejas que los hombres. La agresión era más predecible en las mujeres, v.g., si las mujeres observaban agresiones parentales o pegaban a sus hermanos, tenían más probabilidades que los hombres de ser violentas con sus cónyuges.)

9. Margolin, G. (1987). The multiple forms of aggressiveness between marital partners: how do we identify them? Journal of Marital and Family Therapy, 13 , 77-84. Las múltiples formas de agresividad entre parejas casadas: ¿cómo identificarlas? (Se retribuyó a una muestra voluntaria de 103 parejas por completar la Escala de Tácticas de Conflicto. Se comprobó que los esposos y las esposas perpetraban niveles similares de violencia. Específicamente, la incidencia de violencia, tal y como se declaraba por cada esposo, era: marido contra mujer = 39; mujer contra marido = 41.)

10. Nisonoff, L., & Bitman, I. (1979). Spouse abuse: Incidence and relationship to selected demographic variables. Victimology, 4, 131-140. Abusos conyugales: incidencia y su relación con variables demográficas preseleccionadas. (En una muestra de 297 encuestas telefónicas <112 hombres, 185 mujeres> se verificó que el 15.5% de los hombres y el 11.3% de las mujeres declaraban haber golpeado a su cónyuge, mientras que el 18.6% de hombres y el 12.7 % de mujeresdeclaraban haber sido golpeados por su cónyuge.)

11. O'Leary, K. D., Barling, J., Arias, I., Rosenbaum, A., Malone, J., & Tyree, A. (1989). Prevalence and stability of physical aggression between spouses: Alongitudinal analysis. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 57, 263-268. Prevalencia y estabilidad de la agresión física entre esposos: un análisis longitudinal. (272 parejas fueron consultadas en relación con las agresiones físicas. Más mujeres que hombres reconocieron haber agredido físicamente asus parejas en la fase prematrimonial <44% vs 31%> y en el curso de los primeros 18 meses de matrimonio <36% vs 27%>. En los 30 primeros meses de matrimonio la tasa era superior en el caso de las mujeres, si bien no significativamente <32% vs 25%>.)

12. Rollins, B. C., & Oheneba-Sakyi, Y. (1990). Physical violence in Utah households. Journal of Family Violence, 5, 301-309. La violencia física en los hogares deUtah. (En una muestra al azar de 1,471 hogares de Utah, empleando la Escala de Tácticas de Conflicto, se apreció que la tasa de violencia grave infligida pormujeres era del 5.3% frente a la tasa del 3.4% de hombres.)

13. Russell, R. J. H., & Hulson, B. (1992). Physical and psychological abuse of heterosexual partners. Personality and Individual Differences, 13, 457-473. Abusosfísicos y psicológicos en parejas heterosexuales. Personalidad y diferencias individuales. (En un estudio piloto en Gran Bretaña, 46 parejas respondieron a la Escala Táctica de Conflictos. Los resultados revelan que la violencia de los esposos hacia las esposas era: violencia en general =25 % y violencia grave = 5.8%; paralelamente, la violencia de esposas contra hombres era: violencia en general = 25% y violencia grave =11.3%.)

14. Stets, J. E., & Straus, M. A. (1990). Gender differences in reporting marital violence and its medical and psychological consequences. In M. A. Straus & R. J.Gelles (Eds.), Physical violence in American families: Risk factors and adaptations to violence in 8,145 families (pp. 151-166). New Brunswick, NJ: Transaction. Diferencias de sexo en las denuncias de violencia conyugal y sus consecuencias médicas y psicológicas. Violencia física en familiar americanas: riesgos, factores y adaptación a la violencia en 8145 familias. (Proporciona información sobre la iniciación de la violencia. En una muestra de 297 hombres y 428 mujeres, los hombres reconocieron haber dado el primer golpe en el 43.7% de los casos, y su pareja lo hizo en el 44.1% de los casos, non pudiendo determinarse quién fue el primero en golpear en el 12.2% de los casos restantes. Las mujeres reconocieron haber golpeado en primer lugar en el 52% de los casos y su pareja lo hizo en el 44.1% de los casos, no pudiéndose discernir quién lo hizo en primer lugar en el 4.7% de los casos restantes. Los autores concluyen que laviolencia practicada por las mujeres no es primariamente defensiva).

15. Straus, M. (1980). Victims and aggressors in marital violence. American Behavioral Scientist, 23, 681-704. (Reviews data from the 1975 National Survey. Víctimasy agresores en la violencia conyugal. (Se examinó una submuestra de 325 parejas violentas y determinaron que en el 49.5% de los casos, tanto las esposascomo los esposos cometieron al menos un acto violento. Mientras que el esposo cometió únicamente el acto violento en el 27.7% de los casos, y las mujeres lohicieron en el 22.7% de los mismos. Se verificó que 148 esposos violentos tenían un número medio de 7.1 agresiones por año, mientras que las 177 esposas violentas tenían una media de 6.8 agresiones al año).

16. Szinovacz, M. E. (1983). Using couple data as a methodological tool: The case of marital violence. Journal of Marriage and the Family, 45, 633-644. Empleando datos de parejas como herramienta metodológica: El caso de la violencia conyugal. (Se empleó la Escala de Tácticas de Conflico con 103 parejas y se hallóque la tasa de las esposas en cuanto a agresiones físicas cometidas era levemente más alta que las cometidas por los esposos).

17. Vivian, D., & Langhinrichsen-Rohling, J. (1996). Are bi-directionally violent couples mutually victimized? In L. K. Hamberger & C. Renzetti (Eds.) Domesticpartner abuse (pp. 23-52). New York: Springer. ¿Son las parejas bi-direccionalmente violentas mutuamente victimizadas? En L. K. Hamberger & C. Renzetti (Eds.) Abuso doméstico de la pareja (pp 23-52) (Los autores averiguaron mediante el empleo de una versión modificada de la CTS que, en una muestra de 57 parejas mutuamente agresivas, no habían diferencias significativas entre las declaraciones de esposos y esposas acerca de la frecuencia y la gravedad de la victimizaciónpor agresión. Con respecto a las heridas, 32 mujeres y 25 maridos declararon la presencia de una herida física a resultas de la agresión de la pareja.